Sómos diferentes

Cuando contactan personas o profesionales y nos cuentan sus problemas estructurales, desalentados con las respuestas recibidas y les ofreces una solución más sencilla de lo que podrían imaginar, comprendes que tienes algo más que un cliente, nos gusta llamarlo “creyente”.

Es muy difícil explicar con palabras que en el calculo estructural, 2 y 2 no siempre son 4, y que trabajamos con elementos vivos y muchas variables, que habitualmente no se consideran, provocan cálculos erróneos una y otra vez.

• Entender y aplicar que una muestra de terreno “inalterada” ha sufrido modificaciones de humedad, compresibilidad y manipulación no es sencillo.
• Comprender que “salvo vicios ocultos” es una falta de rigurosidad de las geotecnias, aceptada por los propios técnicos y que la tensión admisible generalizada del terreno 1,00 Kg/cm 2 – 1,25 Kg/cm 2 son difíciles de justificar;

• Que es necesario “modelizar” las cargas a las que se va a ver afectada la estructura de la forma más representativa posible, pues de lo contrario, estaremos calculando una estructura para soportar unas cargas completamente diferentes de las que tendrá que soportar en la realidad.

Y que solo entonces cuando apliquemos estas y otras variables sobre papel, podremos utilizar la teoría del calculo correcta y por ende la aplicación informática que necesitemos.